Sello Marcha Atrás: La Fuerza del Amor

Título: La Fuerza del Amor (The Lady)

Año: 2011

Nacionalidad: Inglaterra/Francia

Director: Luc Besson

Guión: Rebecca Frayn

Elenco: Michelle Yeoh (Aung San Suu Kyi), David Thewlis (Michael Aris)

Estreno: 09/08/2012

Descripción: El film aborda la historia de la activista birmana Aung San Suu Kyi y su lucha al interior del movimiento democrático de Birmania (Myanmar), país gobernado por gobiernos dictatoriales desde 1962 hasta el 2011. La trama acompaña su surgimiento y consolidación como referente política de la Liga Nacional por la Democracia, atravesando momentos claves de su vida como la obtención del Premio Nobel de la Paz (1991) durante su arresto domiciliario, el cual podría retirar veinte años después. Paralelamente presenta la vida de su marido, el historiador inglés Michael Aris, quien la acompañara en su lucha por la democracia. A través de la historia de este personaje la película hace mención de distintos acontecimientos de la historia de Birmania, desde su pasado colonial bajo dominio británico, el golpe militar de 1962, los levantamientos de estudiantes de 1988, las elecciones de 1990 y el desconocimiento de sus resultados, hasta las masivas protestas de los monjes budistas en el 2007.

Lo mejor: Si bien la trama argumentativa de la película es el eje central, el director ofrece varias escenas en donde la acción se enlentece dejando hablar a la imagen, aumentando el dramatismo. La fotografía de la película es muy bella en general.

Lo peor: La película ofrece una explicación sobre el gobierno militar de Birmania en la simple idolatría de un hombre sanguinario, más que explorar razones socioeconómicas cayendo en un cierto eurocentrismo. Lo mismo se observa en las tibias críticas a la falta de colaboración por parte de Gran Bretaña o EEUU en favor de Aung San Suu Kyi.

La joyita: El film es fruto del trabajo de tres años de la guionista Rebecca Frayn, quien se basó en entrevistas a figuras claves que rodearon a Aung San Suu Kyi. Gran parte del material para su realización fue aportado por periodistas birmanos, víctimas políticas del gobierno militar.