Armenia es una nación con más de tres mil años de historia. Se ubica en la zona del Caúcaso. Armenia se unifica alrededor del año 1000 a.C., aprovechando un vacío de poder y con la necesidad de hacer frente al Imperio asirio. En el 301 el Estado armenio aceptó el cristianismo como religión oficial, siendo el primer Estado en hacerlo, aún antes del Imperio romano. Su mayor expansión se dió en el siglo V. En los siglos siguientes sufrió la dominación de diversos imperios, siendo dividida. En 1918 se crea el primer Estado armenio moderno, a partir de la situación de guerra civil en Rusia tras la revolución. Y en 1921, Armenia se suma, junto a Georgia y Azerbaijan, a la que posteriormente será la Unión Soviética.
A continuación les compartimos un discurso hecho por Narek Kniazian y Lucas Chiodini, en recuerdo a la separación de Armenia de la URSS. Este discurso fue pronunciado en el acto recordatorio del Colegio Armenio Arzruni, institución donde Narek y Lucas ejercen la docencia.
Estudiantes y profesores. Recordamos hoy los veinte años de un nuevo camino en la historia de Armenia.
El 21 de septiembre de 1991, el pueblo armenio eligió aprobar, a través de un plebiscito, la independencia de la República. Un mes después, se celebraron las elecciones presidenciales, con la victoria de Levon Ter-Petrosian, electo como primer presidente de la naciente república. En enero de 1992, tres meses más tarde, Armenia ya había sido reconocida como Estado independiente por 51 países.
No lo podemos evitar: hagamos un poco de Historia.
En 1965, con el motivo del cincuenta aniversario del Genocidio Armenio, miles de jóvenes se movilizaron en Erevan, exigiendo la restitución de los territorios históricos ocupados por el Estado turco. Estas manifestaciones no contaron con la aprobación de Moscú, que buscaba mejorar sus relaciones diplomáticas con Turquía, lo cual significaba no modificar las fronteras establecidas luego del final de la Primera Guerra Mundial.
Acompañando al clima mundial de la época, comienzan a surgir en Armenia movimientos de liberación nacional que, ante la ausencia de una respuesta diplomática a la cuestión armenia, optaron por el camino de la lucha armada. Además del reclamo de los territorios armenios en Turquía, surge una nueva reivindicación, por los territorios de Nagorno Karabagh y Najidjevan, entregados a Azerbaiján en 1921 por Iosif Stalin. Aunque hubo intentos diplomáticos de recuperar estos territorios por parte de la Republica Socialista Soviética de Armenia, nunca se obtuvo una respuesta favorable.
A finales de la década del '80, a partir de las reformas que se producen al interior de la Unión Soviética, se intensifican estos reclamos llegando así hasta una serie de manifestaciones masivas, culminando con la concentración de un millón de personas en las calles de Ereván y huelgas generales en Armenia y Karabagh. También la Diáspora participó de alguna manera en estos reclamos, manifestándose ante las representaciones diplomáticas soviéticas y enviando solicitudes dirigidas a Moscú.
En febrero de 1988, se conformó un gran movimiento, conocido hoy en día como el “Movimiento de Karabagh”, que logró unificar a amplios sectores de la nación. Este movimiento desató una fuerte reacción azerí que incluyó manifestaciones anti-armenias, seguidas de un bloqueo económico, matanzas y la deportación de más de setenta mil armenios. El 13 de enero de 1990, Azerbaijan le declaró la guerra a Armenia.
Este clima de tensión bélica se agravó por el duro terremoto que afectó a todo el norte de Armenia, produciendo treinta mil víctimas. A pesar de las negociaciones para lograr un cese de fuego, Azerbaijan mantuvo las hostilidades hacia los territorios de Karabagh y Armenia, bombardeando ciudades como Goris y Megri.
El derecho de la libre autodeterminación de Karabagh, garantizada por la Constitución de la Unión Soviética, se contraponía con otro artículo de la misma constitución, que requería la ratificación del Soviet Supremo para la modificación de fronteras. Sin embargo, el mencionado “movimiento de Karabagh”, planteaba que únicamente regía el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos, y entendía que este no era un problema de fronteras. El 2 de septiembre de 1991 en Stepanakert se reúnen los Consejos Supremos del Alto Karabaj y Shahumyan para definir su futuro estatus. Doce días más tarde empieza la reconquista por parte de las fuerzas armenias en la región de Shahumyan.
Mientras tanto el 21 de septiembre de 1991 en Armenia se celebra un referéndum y el 99% de la población vota a favor. Armenia se independiza de la Unión Soviética, y así nace la nueva República de Armenia.
Hegel, filósofo alemán del siglo XIX, afirmó que los hechos importantes de la historia ocurrían dos veces. Marx le agregó: primero, sucedían como una tragedia, y después como una farsa o una comedia.
En estos veinte años de vida independiente, la República de Armenia ha sido legitimada y construida por los símbolos de la Primera República Armenia. Es presentada como la continuación histórica auténtica de ésta. A los problemas que se enfrentó la Primera República se le sumaron: la implantación de un sistema de libre mercado, en un contexto de globalización y neoliberalismo, el bloqueo económico turco-azerí y las situaciones de posguerra e inestabilidad, que jugaron en contra del desarrollo de la República.
Sin embargo, la Unión Soviética, antes faro y esperanza de parte del mundo, se había convertido en otro imperialismo, gobernado por la burocracia, y en donde reinaba el dogmatismo y el pensamiento único. Entendemos que es en este contexto, que el 99% de la población armenia opta por la independencia.
El día de hoy la joven República está brotando y floreciendo con un futuro alentador para nuestra nación. Por eso recordamos el 21 de Septiembre como el comienzo de este nuevo camino emprendido por la Madre Patria y esperanzados por lo que nos depara el porvenir.
Además, compartimos con l@s estudiantes la lectura y el debate sobre estos dos artículos: "¿Algo para celebrar?" y el discurso del presidente de Armenia, Serg Sarsgyan.
Está muy bien redactado, y es muy claro de entenderlo.
ResponderEliminarHay mucha verdad ahí que se siente en la piel.
Muchas gracias, Areg! Tratamos de ser claros porque estaba dirigido a chicos de edad secundaria. Es bastante diferente a lo que solemos escribir para el blog, este artículo es "más político" que histórico. Además, lo escribi junto a tu hermano, jaja!
ResponderEliminarUn abrazo!
ahora si puedo comentar.. que buen acto!! jeje
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