Las primeras pequeñas revoltosas

Retomando el primer artículo... había prometido contarles los diferentes espacios y las primeras luchas que el “género sensible”, como les gustaba decir a los machos del XIX, fueron conquistando.

Diario anarquista.

Como mencione en el artículo anterior, las mujeres no estaban hechas para la universidad. Hasta 1960 el ingreso se mantuvo en números muy bajos. Pero existieron pioneras en nuestro país capaces de ingeniárselas hasta las últimas consecuencias para poder educarse en un nivel universitario. La primera facultad que tuvo el honor de lidiar con estas "pequeñas revoltosas", fue Medicina. A partir de 1880 encontramos el caso de Elida Paso, joven perteneciente a una familia de farmacéuticos que pidió el ingreso a la carrera de Medicina. Lamentablemente, su solicitud fue rechazarla. Sin quedarse con el no como única respuesta, acudió a diferentes métodos jurídicos, pleiteo y pudo acceder a la carrera, aunque falleció antes de poder obtener su título. El segundo caso fue el de Cecilia Grierson, primera mujer graduada del país. Aunque éste no fue su único logro, Cecilia puede ser considerada unas de las primeras feministas activas representó a las mujeres argentinas en el primer congreso internacional femenino (1889) y fue la primera en luchar por la protección de madres y niños de bajos de recursos.

Cecilia Grierson.

Estos dos casos que se registran a partir de 1870 están ligados a un momento muy particular de nuestro país. Por un lado, Argentina estaba concluyendo la difícil tarea de organización nacional, ligado a ello un importante avance económico y, por sobretodas las cosas, un importante caudal de modernidad cubría a la sociedad argentina. Aunque un poco tarde, como siempre, a nosotros también nos llegó la etapa moderna, las letras y todo eso, qué ustedes se preguntarán... ¿Qué tiene que ver esto con las pequeñas revoltosas? Tiene que ver y mucho... La producción intelectual y el consumo de libros abría una perspectiva nueva en el pensamiento humano, y este mundo intelectual, aunque a cuentas gotas, fue revolucionando la mente de estas muchachas. Tal es así, que al comienzo del siglo XX, comenzaron a editarse diferentes revistas hechas y escritas por mujeres, ejemplos de ellas son “Nosotras” (1901-1903) y “La voz de la mujer”. Ambas revistas se encargaban de denunciar la opresión del machismo sobre las mujeres.

Diario anarquista de época.

El comienzo del siglo XX marcaba el inicio del movimiento feminista que estaba surgiendo muy de a poco, en la última década del siglo XIX. De a pasos pequeños, estas “pequeñas revoltosas” estaban abriendo los primeros caminos en la participación femenina en la vida pública. Aunque todavía quedaba mucho por recorrer, las pequeñas acciones realizadas por Cecilia, Elida, entre otras, fueron claves en la participación femenina a nivel social y político. De a poco, se iban ganando espacios nuevos…

Será cuestión de ir recorriendo los pasos dados por las “revoltosas” para saber que lugar, que función y que papel ocuparon y ocuparán las mujeres en la historia argentina.

¡Hasta el próximo artículo!