De las polleras a los pantalones: las mujeres y su historia

Día de sol, primavera radiante y yo, en la puerta del jardín de mi sobrina. Durante la espera, miraba a tantos otros, que como yo, esperaban también. Ahí lo noté. Me di cuenta, que faltaba un actor fundamental habitual en las salidas del jardín, al menos lo que yo recuerdo de mis épocas. ¿Dónde estaba la abuela? Esa abuela, lentes, regordeta y polleras largas bien pasadas de modas. Miré por un lado, mire por el otro, nada. Hasta que una pequeña vocecita irrumpió en mi reflexión: ¡¡¡Abu!!! ¡¡¡Viniste!!! Yo dije, ¡Ah, ajá! alguna todavía queda. Cuando miré, vi: Una señora que probablemente podía ser mi madre, traje elegante, flaca; y de lentes, no había rastro. Entonces, me puse a pensar: ¡Qué cambio cultural! Había más hombres a la salida del jardín, menos abuela, como yo recordaba que eran las abuelas y madres preparadas para irse a trabajar. Con esta idea, me volví para mi casa y me puse a buscar, como era antes todo ese entorno. 
Hace más de medio siglo ya, que en nuestro país, las roles sociales están evolucionando/mutando. Y en esta transformación, la mujer tiene una participación especial.
Sesenta, setenta años atrás era impensada, la escena descrita arriba, mujeres trabajando, hombres retirando niños, abuelas jóvenes etc. (A cualquier señora bien, las enaguas se le alborotarían de, sólo, ver esta imagen). La imagen más común, era la de mujer: madre, ama de casa, y para de contar. Cada cual a cumplir con el rol que, Dios y la sociedad, mandan. La imagen de la mujer estaba construida a partir de los modelos patriarcales que lideraban a la sociedad. Y como principal ejecutor de esta “bendita” obra, la religión católica, se encargaba de recordar y reafirmar dicha posición. 

Sin entrar en el estudio religioso, la figura de Eva se encargó de construir en la mentalidad social, como debía ser la mujer. Pura, frágil y virgen. A partir de esta construcción la mujer quedó limitada a los mandados, hijos y esposo. El género femenino estaba “pensado” para las tareas sensibles de la sociedad, no se podía pensar, a una mujer dirigiendo una empresa, o sin ir tan lejos, una mujer soltera que se tuviera que mantener sola (esto era una tragedia). Por eso, si alguna muchacha quería estudiar, debía ser una profesión relacionada con aquellas características femeninas-maternales, que preservaran las características de la mujer sin corromperlas. Por eso, era muy común que las profesionales fueron maestras o enfermeras. En esas tareas, la mujer seguía cumpliendo su rol sin alterar el orden de la sociedad. Algunas jovencitas elegían salir a trabajar hasta que llegará el esposo ideal que las mantuviera. Pero distinto era en las familias humildes, no hubo rol social, iglesia o patriarcado, que detuviera las necesidades familiares. Las jovencitas, mujeres o niñas salían a trabajar igual y el destino eran las fábricas textiles, como, por ejemplo, Alpargatas.
Pero ¿Cómo se dio el cambió cultural, político y económico para la mujer? A partir de diferentes artículos, voy a ir relatando los distintos espacios conquistados por la mujer durante la historia y todos los que aún puede conquistar.