El futbol y la sociedad

El clásico potrero

En posteos pasados antes que empezara el mundial (ufff, parece hace años) hablamos en el blog sobre la relación de estos eventos y la política. Pero el fútbol es un fenómeno político porque es sobre todo un fenómeno social, un fenómeno que influye de diferentes formas o es reflejo de las sociedades a lo largo de la historia del siglo XX. Veamos algunos ejemplos.

Alejandro Watson Hutton

Para empezar hablemos de un fenómeno social que es común en todo el siglo XX: la inmigración. En nuestro país este fenómeno es uno de los más importantes para la formación de la sociedad argentina, influyó en la economía, en la política y en la cultura de muchas partes del territorio argentino. No es raro que este fenómeno haya, no solo influido, si no también ayudado a formar este espíritu futbolero. Si vamos a los clubes más trascendentes del deporte nacional, encontramos varios ejemplos, Racing y River fueron fundados desde la iniciativas de inmigrantes ingleses, un caso similar al de Newels, que obtiene su nombre de un emprendedor en política educacional y deportiva en la ciudad de Rosario. Esta ciudad ve nacer al otro emblemático equipo (Rosario Central) desde obreros de un emprendimiento muy cercano al proyecto inmigratorio: el tren. De hecho Alumni y la posterior AAFL (Argentine Association Football League) que será una base fundamental de la AFA, fueron fundadas por otro inmigrante ingles: Alejandro Watson Hutton, un amante de los deportes más populares de su tierra (el Fútbol y el Rugby). Pero claro que la inmigración ayudó a mucho más que a fundar clubes, también ayudó a formar una comunidad alrededor de este deporte en donde cada club era símbolo de una comunidad inmigratoria. Esto se ve con ejemplos como la relación entre comunidad gallega e Independiente y obviamente Boca y la comunidad genovesa de su barrio (de donde sale el mítico apodo “Xeneises”). Esta cultura urbana e inmigrante ayudó a formar los clubes y a convertir al deporte en algo popular. Basta pensar en el potrero, el barrio humilde, el hijo del obrero jugando para llegar a un club y finalmente a la selección, todos sectores bajo la permanente influencia de las inmigraciones internas hacia sectores urbanos producto de la progresiva industrialización. Viendo los mundiales no hay que ir muy al atrás

Zidane y Platiní

para ver como la inmigración influye en el fútbol, cuan lejos está la superioridad aria planteada por Hitler en el seleccionado alemán repleto de inmigrantes polacos y africanos, que además son completamente influyentes en su juego. El mejor ejemplo de esto se ve en dos selecciones históricas de Francia. Miremos algunos nombres de Francia de 1986: Jean-Marc Ferreri, Luis Fernandez, Bernard Genghini y claramente Michel Platini. Si se los lee sin la típica pronunciación francesa, parecerían parte de la selección italiana o española. Esto es reflejo de las inmigraciones limítrofes dentro de Europa en los años posteriores a la guerra, todos estos son inmigrantes o hijos de inmigrantes venidos de Italia y España. Ahora las cosas cambian mucho para 1998 y su primer campeonato. Como ejemplo máximo está el hijo de inmigrantes argelinos que influyó un poquito en ese campeonato: Zinedine Zidane. En el final del siglo XX Francia es la principal receptora de inmigrantes africanos, consecuencia de su colonialismo en este continente. Lo interesante de estos países en similar situación, es cómo sus políticas públicas entran en tal contradicción con las victorias de sus equipos llenos de los "sucios" inmigrantes que pretenden expulsar.

El centenario en su contrucción

Pasemos a otro ejemplo, uno que le de una buena imagen a este hermoso deporte. Pensemos como el fútbol puede ayudar al animo de múltiples sociedades en problemas. El primer mundial es el mejor de los ejemplos, una competencia mundial después de la gran guerra de 1914 parecía algo imposible, pero el hecho de organizarlo se transformó en un símbolo de las primeras organizaciones globales del mundo. Aunque lo más interesante es en el año que se hizo. Uruguay en 1930 era uno de los tantos países azotados por la peor crisis mundial, una crisis que dificultó mucho la organización en una época donde no era fácil viajar ni barato hacer un estadio. No por nada el famosos "centenario" de Montevideo se inauguró pasados días del inicio del mundial. Sin embargo, el evento no se suspendió y hasta se repitió 4 años más tarde. Esto es una muestra del comportamiento social, que incluso en épocas de crisis nunca se pierde la necesidad de cultura, sea deporte, arte o entretenimiento. Esto se vio en los cines que nunca dejaron de funcionar en los EE.UU. o en los importantes festejos cuando Uruguay levantó la copa del mundo. La misma euforia ayudó a recuperar al pueblo mexicano del terrible terremoto de 1985, los ánimos españoles durante el ultimo mundial y seguro muchos casos más. Sin embargo, los reclamos no cesan, porque la cultura no es para distraer, si no para reunir. México empezó una larga protesta contra la decaída administración del gobierno que se vio en off side durante el terremoto y los indignados españoles no dejaron de atacar fuerte luego del 2010.

El fútbol es un fenómeno social completo, es el principal deporte del mundo, que a la vez es el principal fenómeno cultural del siglo XX. Esto lo hace siempre estar relacionado con la sociedad, y es por eso que en Argentina y el mundo permanentemente fue utilizado de forma política, pero como todo fenómeno social puede escaparse del control político puro, y ser parte de una expresión legitima de un pueblo.