jueves, 26 de octubre de 2017

La Reforma Protestante a 500 años

El 31 de octubre de 1517 Martín Lutero, un monje agustino, clavó "95 tesis" en la puerta del templo de Wittenberg. Esto que hoy nos parece raro, era una forma de difundir su mensaje en un período en el que sólo algunos pocos podían leer. Alrededor de la iglesia, en el centro de cada pueblo, se leían en voz alta los mensajes que llegaban y eran de interés para la comunidad. Hasta acá, nada extraño.
Las "95 tesis" contenían una crítica a la venta de indulgencias. Éstas eran una forma de aliviar el castigo (no de perdonar los pecados, como se dice más comúnmente) de los muertos a través de la entrega de dinero. La predicación de Lutero contra las indulgencias no era una crítica original. Tampoco era radical: no se estaba enfrentando todavía a la autoridad del Papa. ¿Cómo se paso de esta crítica a la creación de una nueva(s) iglesia(s)? ¿Cómo se difundió este mensaje por Europa?
Antes de Lutero, otros hombres habían propuesto una visión religiosa diferente a la dominante en Europa occidental, que tenía durante la Edad Media a la Iglesia Católica como principal poder político y religioso. ¿Qué pasaba cuando estos hombres lograban tener un número importante de seguidores? Eran considerados por la Iglesia como movimientos heréticos, cristianos que se alejaban y contradecían el dogma católico. Había dos posibilidades para los herejes: la primera era la persecución (por ejemplo, hacia los valdenses en el sur de Francia); la otra era la asimilación, el intento exitoso de quitarle a estos movimientos heréticos su carácter novedoso (el ejemplo más reconocido pueden ser los seguidores de San Francisco de Asís -cuyo maestro procuraba una identificación entre los religiosos y los pobres- crearon la orden franciscana dentro de la Iglesia Católica).
Al mismo tiempo, para impedir que estos herejes tengan seguidores, los monjes católicos comenzaron a salir de los monasterios en los que estaban enclaustrados para dedicarse a recorrer los pueblos y predicar su doctrina. Estos formaron las llamadas "órdenes mendicantes". Además de los franciscanos, las más importantes en la Edad Media fueron los agustinos y los dominicos. Pero, ¿por qué esto es importante? 
¿Quiénes eran los que vendían indulgencias? Los dominicos, una orden religiosa enemistada con la orden de San Agustín. Para construir la basílica de San Pedro, el Papa León X les permitió a los dominicos vender indulgencias para obtener financiamiento. Obviamente, los agustinos no estuvieron muy contentos con este privilegio que obtuvo la orden rival. Detrás de la crítica ética de la venta de indulgencias se escondía una disputa política.
¿Por qué Lutero no terminó en la hoguera, como otros reformadores del período medieval? El pensamiento del monje se difundió rápidamente, alentado por la invención de la imprenta de tipos móviles. Pero fundamentalmente, Lutero logró tener un apoyo del poder político: el príncipe Federico de Sajonia lo protegió del Papa y del emperador Carlos V. Podemos señalar varias motivaciones para la coincidencia de intereses políticos con el programa de reforma religiosa: permite expropiar bienes de la Iglesia, facilita la creación de iglesias estatales, interrumpe la transferencia de riqueza hacia el Vaticano y demuestra el potencial de la religión como herramienta de control social.
Durante mucho tiempo, se explicó la Reforma Protestante solamente como una crisis personal interna de Lutero a partir de observar la corrupción de la curia en un viaje a Roma (en el video que está al final del artículo se puede ver esto). Pero realmente tenemos que entender el contexto social, político y económico que posibilitaron este proceso, que excede a Lutero. Casi paralelamente a estas transformaciones religiosas, se estaban conformando los primeros Estados modernos y emergiendo identidades protonacionales. También tenemos que pensar la Reforma como un proceso y no como un momento. El 31 de octubre ocupa un lugar simbólico muy importante, pero no representó una ruptura con la visión dominante del período, sino un punto de partida para una posterior radicalización del pensamiento luterano.
Un momento más relevante fue la "Disputa de Leipzig", un debate con Johannes Eck de 1519, en el que Lutero niega la supremacía e infalibilidad papal. Debido a esto, fue condenado por una bula papal, pero el monje alemán la quema, junto a la Summa teológica de Santo Tomás y el Corpus iuris canonici. Ahora sí, podemos hablar de la Reforma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...